Cuando un perro no recibe la ingesta adecuada de líquidos, las encías comienzan a estar más secas de lo normal. También, presionando sobre las encías del perro y observando el tiempo que tarda para que los capilares se vuelvan a llenar podemos evaluar la hidratación. Si la impresión dejada por un dedo que presiona sobre las encías no regresa inmediatamente a un color rojo sano, puede que la causa sea la deshidratación.
La nariz de un perro sano es normalmente húmeda. Cuando la nariz se vuelve seca puede ser un signo de deshidratación. Rutinariamente el control de la nariz en busca de signos de la humedad ayuda a evaluar la deshidratación en los perros.
Los primeros signos de la deshidratación en los animales suelen ser evidentes en los ojos. Ojos que parecen hundidos o que son anormalmente secos son un signo revelador de la deshidratación en los perros.
La deshidratación canina puede ocurrir cuando un perro no tiene acceso a una fuente de agua limpia o sufre una lesión o enfermedad subyacente que hace que el animal deje de comer o beber. Si no se reconocen los signos de deshidratación en los perros a tiempo, un animal puede seguir sufriendo e incluso puede morir.
Los síntomas, tales como vómitos , diarreas, pérdida de apetito, jadeo excesivo, fiebre, estreñimiento y disminución de la orina pueden dar lugar a deshidratación en perros.Cada uno lleva una pérdida rápida y potencialmente peligrosa de fluidos. Para evitar la deshidratación en los perros, los expertos recomiendan que, el agua limpia y fresca siempre esté disponible.
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